Pues ya saltó, ya saltó lo que hasta hace unos años sería impensable en Sevilla, pero que "gracias" a acciones y omisiones flagrantes se viene gestando en el "submundo" de nuestra Semana Santa.
Los hechos acaecidos anoche, protagonizados por algunos miembros del cortejo de la Hdad. del Prendimiento, no por la Hermandad ni el conjunto de sus hermanos, lamentables y reprochables deben servir para abrir los ojos y unificar criterios en aras a reconducir una situación que se torna peligrosa.
Partamos en primer lugar de que la actual tendencia laicista de la sociedad está dañando a la Semana Santa, así como a Hermandades, Corporaciones y cultos que a lo largo del año se desarrollan, pero también es verdad que no puede servir como excusa para alentar o permitir ciertos actos en modo alguno compatibles con el espíritu cristiano.
Lo sucedido anoche es aviso, esto no surge por generación espontánea, no es un arrebato, esto se ha venido fraguando con la aquiescencia de todos los que directa o indirectamente participamos en las Hermandades, Arzobispado, Consejo, Juntas, Hermanos, aquí todos tenemos culpa, lo de ayer es "anecdótico", hay muchas otras cosas que no resaltan tanto pero que hacen igual daño a la imagen de Hermandades y Semana Santa.
En primer lugar hemos centrado la atención del año en el día de la Estación de Penitencia, parece que si una Hdad no sale a la calle no es Hdad, habría que explicarle a muchos hermanos, y a muchos miembros de junta de gobierno que somos Hermandad todo el año y Cofradía solo uno, que el fin último no es la salida procesional, que esta es un acto más, igual que la Función, el Besamanos o un día de triduo. En esto, no cabe duda, Arzobispado y Delegado Diocesano tienen que asumir responsabilidades, la facilidad con la que se accede a puestos de gobierno en las Hermandades sin la precisa formación es palpable. Para la Mitra cuenta la imagen, un ejemplo, se prohibe ser Hno Mayor a un separado de vida intachable, pero se permite a un casado con hijos ilegitimos, queridas o negocios turbios. Tendrían que revisarse ciertos criterios para el acceso al gobierno de las hermandades.
Otro factor a mi juicio que enturbia el ambiente es la proliferación de "periodismo cofrade", dudo mucho que la vida interna de las Hdes. dé para 24 programas diarios, 5 semanales, 7 publicaciones... se dervirtua el día a día de las corporaciones, se intenta ahondar en temas internos que deberían seguir siendolos y se intenta, en aras a la prostituida "libertad de información", vender cualquier hecho, noticiable o no.
Está claro que hay auténticos profesionales, periodistas serios y comedidos, pero también los hay que solo medran y buscan su interés a costa de sacar las verguenzas de cualquier Junta que no sea muy complaciente. Hemos visto como se publican resultados de elecciones o votaciones antes de ser oficiales; si a la poca profesionalidad del informador añadimos las ansias de notoriedad del informante conseguimos "periodismo amarillo o basura".
Otro hecho preocupante es el "pseudo-periodismo". Aqui tienes un movil, una red, un perfil y ya puedes decir lo que se antoje, en muchos casos con perfiles ocultos o sin mostrar nombres y apellidos. Cualquier bulo puede lanzarse con total impunidad. Se lanzan informaciones sin contrastar por el mero aliciente de decir luego "yo fui el primero que lo dije".
Hagamos notar el daño de la Redes sociales, que bien utilizadas son un elemento positivo pero que usadas de modo espurio tienen un efecto nocivo y perjudicial. La proliferación de comentarios en TV o prensa como " tal Hdad ha sido TT " lleva a algunos a no valorar situaciones de forma objetiva y estar más pendientes de la red que de sus responsabilidades.
Otra faceta preocupante es la dejación de autoridad que muchas Juntas permiten cediendo cuotas de poder a colectivos que pueden ser determinantes a la hora de una votación en cabildo. El poder que hoy representan capataces, cuadrillas o bandas dentro de las hermandades excede en mucho de su porcentaje de representación dentro de la nómina de hermanos, pero basan su "poder" en su unión; no hay una ni dos, sino muchos más las Juntas de Gbno que han debido plegarse a solicitudes de estos colectivos a sabiendas de que o se atraian su voto o difícilmente ganarían unas elecciones.
También el clero tiene su parte alicuota de responsabilidad. Empezando por un Ordinario que hoy dice que no a rosarios públicos pero luego nos propone un Via Crucis "magno" a mayor gloria de su figura, y terminando por esos curas que entienden que las Hermandades solos el grano en el trasero con el que tienen que lidiar y a las "que no hay que darles la mano porque te cogen hasta el hombro" (palabras de un ex-delegado diocesano de HH y CC ), y que se empeñan en hacerlo todo más difícil limitando horarios,poniendo pegas a actos o cultos.. lo que hace difícil entender para el cofrade eso de "Iglesia somos todos". Como cierto párroco argumentó en presencia de una Junta de Gbno.. "si, Iglesia somos todos, pero en esta mando yo y si teneis problemas, ya sabeis, en Virgen de los Reyes os recibo cuando querais".
Y por último el "currito" el último escalón, el cofrade, más costumbrado a ser cofrade que hermano, más ilusionado en vestir capirote o costal que en visitar a sus Titulares, al que no se forma o enseña de forma didáctica, al que se le exige casi exclusivamente que pague sus cuotas y,en la medida de lo posible, haga estación de penitencia, más por aumentar los miembros del cortejo y poder pedir más tiempo de paso en Campana, que por el auténtico espíritu de la Corporación. El cofrade que ve a un clero anti-cofrade, unas juntas de dudosa responsabilidad, una prensa amarilla que sacude las sábanas en el balcón, unos grupos de poder que, para su propio lucimiento, le obligan a estar dos horas más de procesión..
Unamos todo esto,mezclémoslo bien y tendremos lo que nos hemos buscado entre todos, (ojo,asumo que como ex miembro de junta, cofrade,ex costalero tengo tanta responsabilidad como los demás,no cargo contra nadie,cargo contra NOSOTROS); si los que formamos parte de este mundo no lo respetamos, no nos respetamos, no nos hacemos respetar.. ¿vendrán de fuera a hacerlo?, creo que no, es hora de auto-critica, de decir las cosas claritas y de buscar soluciones y dejar de creer que somos infalibles o que la culpa es de otros.
No hay comentarios:
Publicar un comentario